El 20 de septiembre de 2024, la Aduana revisó a un pasajero en un vuelo de Surinam a los Países Bajos. Durante este control también se examinó el scooter de movilidad facturado del pasajero.
Durante la inspección, los agentes de aduanas vieron residuos de pegamento en las baterías del scooter. Cuando abrieron una de las baterías, inmediatamente vieron una batería más pequeña y un paquete. Después de la inspección, se descubrió que este paquete contenía cocaína. En total, cada batería contenía aproximadamente un kilo de droga, siendo el total aproximadamente de dos kilos de cocaína.
Posteriormente, la Aduana transfirió el caso a la Real Policía Militar para que realizara una investigación más exhaustiva. El pasajero, en posesión de pasaporte holandés, ha sido detenido.