Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol, han desarticulado una organización criminal de carácter altamente violento liderada por alias Napoleón, considerado el narco más activo de los países bálticos. La organización criminal, de origen letón, contaba en España con su centro de producción de sustancias estupefacientes. Se han llevado a cabo 9 entradas y registros en España y 25 en Letonia, y han sido detenidas 16 personas, 10 en Letonia y 6 en España.
Durante la investigación se pudo determinar la estructura criminal de la organización, la cual destacaba por su red fuertemente jerárquica, y el reparto de roles y funciones de sus miembros. Además, habían desarrollado una comunicación interna basada en teléfonos encriptados, uso de dispositivos electrónicos de contravigilancia y seguridad personal, y uso de criptomonedas como medio de pago. El líder encargado de cerrar las operaciones, apodado Napoleón, se caracterizaba por su fuerte liderazgo y crueldad, llegando a emplear incluso el castigo físico con la gente que él considera desleal. Además, adoptaba medidas de seguridad propias como moverse en furgoneta con fuertes medidas de seguridad y acompañado siempre de tres guardaespaldas.
Uno de sus lugartenientes apodado Saiba (por su pasado de jugador de hockey) era el responsable de la coordinación de las actividades de producción de droga en las zonas de Girona y Valencia, radicadas en el extrarradio de núcleos. Para ello, habría tejido una importante red de contactos con proveedores locales con los cuales contactaría para adquirir la sustancia estupefaciente.
Otro de los miembros de confianza, apodado El Virus por el carácter impulsivo y virulento, era el encargado de la supervisión de funciones de envasado y transporte de sustancias estupefacientes. Debido a sus altos conocimientos técnicos era el encargado de las medidas de contravigilancia en los almacenes y vehículos, así como la monitorización por GPS de los envíos de droga.
La violencia empleada por la organización contra la gente externa a ésta, incluidos otros traficantes, llevó a que la misma llegara a adquirir un crematorio industrial de mascotas para la destrucción de pruebas de sus actividades delictivas.
Tras dos años de investigación, se llevó a cabo la fase de explotación de la operación realizándose 34 registros domiciliarios, nueve de ellos en las provincias españolas de Girona y Valencia, donde se han intervenido armas de guerra (cuatro granadas de mano y un arma automática), pistolas eléctricas, seis máscaras de gas, tres chalecos antibalas de origen militar, detectores de radio frecuencia, dispositivos GPS, indumentaria de fuerzas y cuerpos de seguridad, y multitud de documentación falsa. Además se han intervenido 110.000 euros en efectivo y se han bloqueado 10 propiedades inmobiliarias por valor de 800.000 euros, así como cuatro vehículos de alta gama y 13 kilogramos de cogollos de marihuana.
De los 16 arrestos llevados a cabo, seis de ellos se han producido en España, tres de los cuales ya han ingresado en prisión provisional.