Una embarcación pesquera localizó en las inmediaciones de la localidad asturiana de Cudillero, cerca de la frontera entre Asturias y Galicia, un fardo con unos 30 kilos de cocaína que, con toda probabilidad, habría sido fondeado por una organización criminal para su posterior recogida en una lancha rápida. El hallazgo recuerda a la sucesión de paquetes de droga en la misma zona de agosto de 2018, cuando se localizaron tres fardos en esa misma zona, también a cargo de un bonitero, y varios más en otros puntos de la costa asturiana y de la provincia de Lugo, hasta los 200 kilos.
En esta ocasión vuelve a ser la Guardia Civil la que asume las investigaciones. En los últimos meses los precios de la cocaína han subido en España, si bien se piensa que eso es cuestión de la demanda del período estival. Se estima que los grandes alijos siguen entrando por varios puntos y que la costa asturiana, junto a la portuguesa, está siendo utilizada por los clanes gallegos para recibir la sustancia ante la gran presión policial en el Noroeste de España.