Agentes de la Guardia Civil dependientes de la Comandancia de Melilla detuvieron en las últimas horas al conductor de un turismo que pretendía subirse al ferry que conduce a Almería con casi 34 kilos de hachís en su vehículo.
El operativo se produjo tras las sospechas de los agentes al observar un coche con inconsistencias en su aspecto interior. Pese a que el hombre dijo que no llevaba nada ilícito, en una inspección con ayuda de los perros se localizaron caletas en el suelo y en las cuatro puertas del automóvil, todas ellas repletas de paquetes de droga.
Por ello, el conductor, con residencia legal en España, fue inmediatamente detenido y puesto a disposición de las autoridades judiciales.