El ciudadano español que intentó introducir casi 160 kilos de cannabis al Reino Unido a través del aeropuerto de Manchester, hechos que contó en su momento Narcodiario, ha sido encarcelado por más de tres años en Inglaterra.
Fernando Jacobo Mayans Fuster, de Zaragoza, llegó el 1 de mayo de este año, habiendo volado desde Los Ángeles, en Estados Unidos, vía Londres-Heathrow. Aprovechaba la legislación norteamericana para el transporte de drogas y también empleaba a sus propios hijos, menores de edad, como tapadera.
Fue arrestado después de que oficiales de la Fuerza Fronteriza localizaron 278 paquetes en ocho bolsas separadas en el interior de su equipaje. Tres de las maletas estaban facturadas a nombre de sus tres hijos, de entre 11 y 15 años, que viajaban con él. Mayans Fuster fue detenido por agentes de la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) y confirmó que llevaba 10 días en Estados Unidos, que vivía en España y un amigo le había entregado las maletas, añadiendo: “Estoy en muchos problemas”. En total, se recuperaron poco menos de 160 kilos de cannabis, con un valor estimado en la calle de 4,8 millones de libras si se vendiera en el Reino Unido.
Después de ser entrevistado por investigadores de la NCA, Mayans Fuster fue acusado de importar drogas de clase B. Se declaró culpable en el Tribunal de Magistrados de Stockport el 3 de mayo y fue sentenciado a 40 meses de prisión en el Tribunal de la Corona de Manchester viernes (19 de julio). Los hijos de Mayans Fuster ahora están al cuidado de familiares.
El comandante interino de la división NCA, Charles Lee, dijo: “Se trató de una cantidad significativa de cannabis, una de las incautaciones más grandes de este tipo en el aeropuerto de Manchester. Fue aún más impactante por el hecho de que Mayans Fuster estaba dispuesto a traer estas drogas ilegales al Reino Unido en maletas que llevaban los nombres de sus hijos.
En los últimos años se ha producido un aumento de los arrestos por tráfico de cannabis en los aeropuertos del Reino Unido. Las bandas pueden obtener importantes ganancias vendiendo y contrabandeando ilegalmente en el Reino Unido cannabis de alta calidad cultivado legalmente en Estados Unidos, Canadá y Tailandia. La NCA hace un llamamiento a cualquier persona a la que se le proponga participar en el contrabando para que piense con mucho cuidado sobre las posibles consecuencias de sus acciones, que podrían incluir una pena de prisión.