En los últimos días, la Aduana de Países Bajos encontró cocaína por valor de casi 70 millones de euros en cinco envíos diferentes realizados mediante el sistema del ‘gancho ciego’, conocido método en el que los narcos envían la droga en un contenedor sin conocimiento de las empresas importadora y exportadora confiando en que ‘rescatadores’ se hagan con el alijo en destino. Fue durante un control amplio en el puerto de Róterdam cuando se interceptaron varios envíos de cocaína. Las empresas receptoras no parecen tener nada que ver con el contrabando y la cocaína encontrada ya ha sido destruida.
El primer alijo, el más voluminoso, fue encontrado en un contenedor cargado con cajas de ropa y artículos para el hogar. Los estupefacientes estaban escondidos en una caja de madera que se encontraba entre las cajas de mercancías. La cantidad total fue de 671 kilogramos. El contenedor procedía de Panamá, debía ser descargado en Amberes y luego continuaría hacia Ghana.
Poco tiempo después, la Aduana revisó un segundo contenedor marítimo y se encontraron 40 kilogramos de cocaína en el compartimiento de enfriamiento del motor. El citado contenedor venía de Guayaquil y debía dirigirse a Alemania.
El tercer cargamento de cocaína del fin de semana fue encontrado en la cámara frigorífica de otro contenedor. Este también procedía de Ecuador y tenía como destino una empresa de Róterdam. Entre los aguacates se encontraron 36 kilogramos de cocaína.
Este miércoles, 24 de julio, fueron interceptadas dos partidas más. El primer lote estaba escondido en un contenedor con plátanos cargado en República Dominicana y estaba en tránsito hacia España. Se trataba de 100 kilogramos de cocaína. El segundo lote se encontró tras una inspección aduanera en un contenedor a bordo de un barco marítimo procedente de México y estaba destinado a una empresa de Capelle aan de IJssel (Países Bajos) y estaba cargado de mangos. Entre el cargamento se encontraban las mochilas que contenían un total de 70 kilogramos de cocaína.
