Por delegación del Fiscal de Nápoles y durante la operación conjunta, la Guardia di Finanza, la Unidad de Investigación de los Carabinieri, la Unidad de Policía Económica-Financiera de Nápoles y el SCICO encontraron y confiscaron dinero en efectivo por valor de más de cuatro millones de euros, además de numerosos objetos preciosos, objetos de oro, diamantes y 48 relojes de lujo cuyo valor – enorme y en cualquier caso nunca menor que 5 millones de euros – es actualmente siendo estimado de una forma concreta. El ‘tesoro’ incautado pertenecería a Patrizio Bosti, presunto jefe del clan Contini, exponente de la Camorra que actualmente se halla en prisión. Gran parte de él fue localizado en la vivienda de su yerno, en el interior de un búnker que constituía una caleta metálica cuya apertura resultó muy costosa a los investigadores.
El registro realizado en el domicilio permitió descubrir una bóveda hábilmente escondida y protegida con placas de hierro, cuya localización fue posible gracias a herramientas tecnológicamente avanzadas, en cuyo interior se encontró el “tesoro” objeto de incautación. El fiscal del caso explicó que este hallazgo muestra la gran infiltración en el tejido empresarial de la Camorra napolitana.
Según los resultados de la investigación, el considerado capo del clan supuestamente blanqueó el producto de estafas perpetradas mediante la reventa de relojes de lujo en empresas registradas a nombre de otras personas que operaban en los sectores de gestión de residuos ferrosos, telefonía y alquiler de inmuebles y se dedicaban a emitir y utilizar facturas por operaciones inexistentes.