El Bloque de Seguridad de Ecuador, a través de las Fuerzas Armadas, en ejecución de operaciones de vigilancia y control marítimo, el 25 de julio de 2024, con unidades navales y aeronavales, aproximadamente a 250 millas náuticas de la isla San Cristóbal y 350 millas náuticas del continente, realizó la interceptación de una embarcación de fibra, con tres tripulantes (dos de nacionalidad ecuatoriana y uno de nacionalidad colombiana), que transportaban 63 bultos de presunta sustancia catalogada sujeta a fiscalización, en concreto, cocaína, con un peso estimado de 2,3 toneladas.
Esta captura representa una afectación a la economía criminal de los grupos de delincuencia organizada de aproximadamente 70 millones de dólares en el mercado norteamericano, una cifra que incluso es superior en Europa.
Las fuerzas de seguridad ecuatorianas continúan de este modo en su lucha constante contra la distribución de sustancias estupefacientes a lo largo del territorio y en dirección al Norte, estrechando el cerco a las numerosas redes criminales que operan en el país.