La Policía Federal de Brasil lanzó este martes la Operación Narcopesca, que consiste en la segunda fase de la Operación Hinterland, que investiga una organización criminal que opera en la logística del transporte de grandes cargamentos de droga en embarcaciones pesqueras, en apoyo marítimo y veleros, con destino a Europa y África. La investigación contó con el apoyo de la Receita Federal y de la Marina de Brasil. Se trata de uno de los primeros grandes golpes desde la reciente explosión de alijos a través de la Ruta Atlántica Africana con destino final en Europa.
En esta segunda fase, policías federales ejecutan órdenes de detención preventiva y de allanamiento e incautación, además del secuestro de inmuebles, vehículos, embarcaciones y bloqueo de cuentas bancarias de personas naturales y jurídicas. Las órdenes judiciales fueron dictadas por el tribunal del 22º Juzgado Federal de Porto Alegre y están siendo cumplidas en los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Río de Janeiro.
Durante la investigación se comprobó la implicación de esta organización criminal en el transporte de aproximadamente 4,6 toneladas de cocaína, que tendrían como destino Europa, y tres toneladas de hachís, que llegarían a Brasil. Se sospecha que realizaban intercambios entre ambas sustancias en altamar. La Policía Federal también pudo atribuir a algunos de los investigados el hecho ocurrido el 29 de febrero de este año, cuando intentaron introducir 21 kilos de cocaína en el casco de un barco que salía del Puerto de Río Grande con destino para Portugal. Los investigados podrían enfrentar cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y organización criminal. De ser declarados culpables, estarán sujetos a una pena de hasta 33 años de prisión.
Las investigaciones de la Operación Narcopesca se iniciaron a raíz de información recibida tras el lanzamiento de la Operación Hinterland, ocurrida el 31/03/2023, encaminada a reprimir el tráfico transnacional de drogas, vía marítima, desde Sudamérica hacia Europa. En esa ocasión, 200 policías federales y 12 empleados de la Receita Federal de Brasil cumplieron 534 órdenes judiciales, incluidas 17 órdenes de detención preventiva, en los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina, Paraná, Amazonas y Rondônia, además de en la ciudad de Assunção, en Paraguay.
La participación de la Receita Federal se produjo al verificar el movimiento de cantidades significativas del principal objetivo de las pesquisas, Rodrigo Alvarenga Paredes, brasileño que fue detenido en Paraguay durante la citada operación Hinterland, en sus cuentas bancarias (personas físicas y jurídicas), o a nombre de terceros, sin garantía alguna de origen o naturaleza, mediante depósitos diarios en especies y contribuciones de valores fraccionarios (pitufeo). El movimiento financiero en las cuentas bancarias analizadas alcanzó el valor de 273 millones de reales (más de 50 millones de euros, al cambio) en el período del 14/07/2018 al 27/09/2023.
También se constató que varias propiedades, vehículos y embarcaciones fueron adquiridos por el investigado a nombre de personas interpuestas, o quedaron a nombre de antiguos dueños con el fin de ocultarlos, al considerar que fueron pagados con valores derivados del tráfico internacional de drogas.