Una amplia operación policial desarrollada en el entorno de la desembocadura del río Guadalquivir, con epicentro en el término municipal de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ha servido para localizar y detener a los miembros de una organización criminal de origen franco-argelino presuntamente dedicada a efectuar ajustes de cuentas por encargo y a aportar seguridad a las redes de narcotráfico que la contrataban, todo ello en relación directa con los grandes alijos de hachís que entran por ese enclave de forma casi rutinaria.
Dos meses después, esta misma pareja, con apoyo de otras personas aún pendientes de detener (la operación está completamente abierta), protagonizó el secuestro de una persona en Sanlúcar de Barrameda. Haciendo uso de armas de fuego y en dos vehículos acorralaron a la víctima y, en lo que pareció un ajuste de cuentas por asuntos de droga a todas luces, se la llevaron y la mantuvieron retenida durante días.
Entre el material incautado en los registros efectuados este jueves en la zona de La Algaida y Las Piletas destacan un cuchillo de 40 centímetros de filo, una pistola, munición de arma corta y de AK-47, matrículas falsas, relojes de lujo, unos 20 kilos de hachís, dispositivos electrónicos y dinero en efectivo.
Fuentes próximas a la investigación confirmaron a Narcodiario que es la primera vez que los clanes de la droga del Campo de Gibraltar contratan a personas de nacionalidad extranjera para este tipo de trabajos. “Hasta el momento se encargaban ellos mismos”, señalan. Esta circunstancia preocupa mucho a la Policía, pues los niveles de violencia se incrementan cuando entran en acción grupos de sicarios como el identificado.