¿Quién descargó la cocaína del velero alemán en la misma boca de la ría de Arousa?

La Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera sospechan que la tripulación entregó la droga a embarcaciones menores e intentó hundirlo / Existen indicios que apuntan a que alcanzó aguas de Sudamérica y regresó a Europa aprovechando los vientos alisios / Parece improbable su relación con el narcosubmarino avistado al Norte de Luarca
Compártelo

El viernes pasado, cuando las fuerzas de seguridad vigilaban cada palmo de la costa gallega tras el avistamiento días antes de un gran narcosubmarino procedente del Cantábrico, la entrada de la ría de Arousa ofrecía otro indicio del rearme de las organizaciones criminales que eligen el Noroeste Peninsular para introducir grandes alijos de cocaína. Un velero de algo más de diez metros de eslora de bandera alemana aparecía a la deriva, zozobrando, con tres vías de agua en su interior. Una semana después, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera, cuyos medios marítimos sirvieron para su remolcado, primero a Ribeira y este miércoles ya a Vilagarcía de Arousa, investigan a fondo lo sucedido.

El barco apareció sin ningún rastro de droga, pero con todas las evidencias que apuntan hacia un largo viaje oceánico. La primera, el hecho de que los tripulantes extrajeron las válvulas para su hundimiento e incluso dañaron la salida del inodoro, todo ello con la intención de dejarlo caer al fondo del mar. La segunda, su ubicación, junto a Sagres, en una zona utilizada de forma habitual por los narcos para hacer el trasvase de los veleros a las planeadoras para la introducción de la cocaína en tierra. La tercera, la retirada de todos los equipos tecnológicos del navío -a excepción de un plóter- y el estado del barco: según los expertos, más allá de los desperfectos causados a propósito, en perfecto uso, y con capacidad más que sobrada para cruzar el océano aprovechando los vientos alisios en popa que soplan en esta época del año.

El barco, amarrado / Narcodiario

Además, entre los pocos elementos que están siendo analizados se hallaron gran cantidad de garrafas de agua llenas, sin abrir (ni etiquetar), así como algún resto de comida y un artículo de limpieza con un indicio de gran relevancia: ‘fabricado en Colombia‘. Pocos dudan que el velero realizó la clásica travesía transoceánica aprovechando los citados vientos alisios, partiendo desde la zona de Canarias, efectuando un semicírculo entre el Norte de Sudamérica y el Caribe y regresando por el Norte de las Islas Azores hasta Galicia.

El velero, en Vilagarcía / Narcodiario

En cuanto a la posible relación con el narcosubmarino de cuya presencia en aguas del Norte de España navegando hacia el Oeste dio cuenta este periódico en días pasados, no se descarta, pero parece improbable. Primero, porque resulta extraña la relación entre semisumergible y velero (ambas embarcaciones realizan la misma función de transporte transoceánico y entrega a lanchas rápidas). Y segundo, porque resulta difícil pensar en un transbordo de droga entre ambas embarcaciones, por la dificultad que entrañaría.

El barco tiene placas solares / Narcodiario

Sí resultan inquietantes ambos hechos, pues todo parece indicar que tanto el narcosubmarino como el velero consiguieron ‘coronar’ con una importante cantidad de cocaína que llegó a la Península desde América Latina, hechos que se mantienen bajo investigación por parte de las fuerzas de seguridad españolas.

Detalle del barco / Narcodiario

 

Compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Te gusta Narcodiario?

Apóyanos.