Una zona fluvial próxima a la costa del Pacífico panameño fue escenario de la más reciente operación contra el tráfico internacional de cocaína en el país centroamericano.
En concreto, unidades del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) bajo la coordinación de la Procuraduría General de la Nación (PGN) localizaron unos 425 kilos de cocaína en una embarcación artesanal.
El hallazgo de la sustancia estupefaciente no fue para nada sencillo, pues los traficantes ocultaban los paquetes, con logotipos que imitan a los que se empleaban en la Alemania nazi, en un doble fondo practicado en la lancha.
El operativo se desarrolló en el distrito de Chepigana, a cierta distancia de la capital de país y, en concreto, en el lugar conocido como Playa Amargal.