El exdirector de la cárcel Puerto III, uno de los tres centros penitenciarios ubicados en el municipio de El Puerto de Santa María, en Cádiz, sería el líder de un entramado corrupto que obtenía entre 9.000 y 15.000 euros por conceder permisos penitenciarios e incluso ascender de grado a los reclusos, la mayor parte de ellos narcotraficantes.
Para la trama, los investigados disponían de la colaboración de al menos un interno que establecía contacto con otros para ofrecerle los beneficios. Además, tenían capacidad para conocer el estado de las solicitudes de cada uno de los presos que pretendía obtener permisos de salida o bien alcanzar el tercer grado. Ello les permitía no solo cobrar por las gestiones que efectivamente hacían, sino engañar a internos que conseguían los beneficios por sí mismos, ‘vendiéndoles’ una mediación que realmente no se había producido.
El exdirector permaneció en el cargo entre 2012 y 2020, por lo que todo apunta a que la trama corrupta permaneció operativa durante mucho tiempo, con las ventajas que ello le reportó a numerosos narcotraficantes a lo largo de los años. El ministro del Interior, Fernando Marlaska, pidió “cautela” a la espera del avance de la investigación, en la que colabora directamente la actual directora de Puerto III.