La Fiscalía General de la Nación de Colombia ocupó con fines de extinción de dominio dos fincas que pertenecerían a Roberto de Jesús Escobar Gaviria, alias El Osito, hermano del extinto cabecilla del Cártel de Medellín, Pablo Emilio Escobar Gaviria, las cuales habrían sido adquiridas con dineros producto del tráfico trasnacional de estupefacientes. Los inmuebles están evaluados preliminarmente en más de 4.770 millones de pesos (más de un millón de euros, al cambio).
El ente judicial estableció que, desde 1990, los predios pertenecían a Roberto de Jesús Escobar Gaviria, pero fueron registrados a nombre de familiares o empleados que ejercían como testaferros. También se acreditó que presuntamente se pagaron en su momento con recursos obtenidos por su famoso hermano.
Se trata del segundo golpe al patrimonio ligado a alias El Osito en poco tiempo, pues meses atrás fue objeto de embargo la casa que había sido convertida en un museo de exaltación de la figura del capo en la ciudad de Medellín, igualmente vinculado policialmente a Roberto Escobar Gaviria.