Los datos de la Operación Venetic, el nombre en clave que se emplea en Reino Unido para englobar los casos que proceden de la desencriptación de las comunicaciones que empleaba el crimen organizado hasta 2020, han sido fundamentales “para llevar ante la Justicia a un gran número de delincuentes que han puesto en peligro a nuestras comunidades mediante el comercio de armas de fuego y drogas de clase A”. Así lo declaró Charles Lee, alto cargo de la Agencia Nacional Contra el Crimen (NCA) tras la última judicialización de un acusado de vender cocaína y heroína, además de armas de fuego, que deviene del citado operativo.
La Operación Venetic ha sido la penetración más profunda jamás realizada por el Reino Unido en grupos del crimen organizado, y ha sido posible merced a la desencriptación de las comunicaciones que los delincuentes empleaban a través de las plataformas Encrochat (la más extendida en Reino Unido), Sky-ECC y Anom, trabajo de las autoridades francesas que han compartido con otros países, entre ellos España, y que ha servido para detener a multitud de sospechosos de alto valor.
Hasta ahora, más de 1.600 delincuentes han sido condenados y hay más sospechosos en los sistemas legal y judicial, según los archivos de a NCA, que señalan que “en total, se han realizado más de 3.300 arrestos y más de 2.000 sospechosos acusados en el Reino Unido. Se han dictado sentencias que suman más de 10.700 años a los infractores”.
La agilidad del sistema judicial británico le ha convertido en la punta de lanza en relación con los procesos vinculados a la desencriptación, algo que también ocurre en Australia. En España, sin embargo, el colapso existente en esa administración amenaza con retrasar las causas e incluso con dejar impunes a los traficantes que ya han sido detenidos.
Las incautaciones de drogas vinculadas a la operación Venetic en Reino Unido incluyen casi seis toneladas y media de cocaína, más de tres toneladas de heroína y más de veinte toneladas de cannabis. Además, en este tiempo se han retirado de las calles del Reino Unido 173 armas de fuego, junto con casi 3.500 cartuchos de munición y se han incautado más de 84 millones de libras esterlinas a grupos del crimen organizado. Se evitaron más de 200 amenazas a la vida de las personas.
Estas cifras representan los esfuerzos colectivos de la NCA, las fuerzas policiales del Reino Unido, las Unidades Regionales contra el Crimen Organizado, la Fuerza Fronteriza, HM Revenue and Customs y, fundamentalmente, la Fiscalía de la Corona, todos ellos operando en conjunto con un sistema judicial ágil que ofrece una buena respuesta a las investigaciones.
Operaciones de gran relevancia producto de a desencriptación son la Dessert Light, bautizada en España como Faukas y que sirvió para descubrir al supercartel de la cocaína con base en Dubái, o la operación Medellín, que se saldó con la caída del sueco Jonas Falk, el marroquí Fikri Amellah, el colombiano Murillo Figueroa y los enlaces de todos ellos con los clanes gallegos.