Vecinos del entorno natural de Tragove, en el término municipal de Cambados, localizaron a primera hora de la mañana de este lunes al menos dos fardos que parecían estar llenos de paquetes de cocaína, una escena que no se veía desde hacía algunos años en las Rías Baixas gallegas. Un amplio despliegue de la Guardia Civil llegó con rapidez al lugar y practicó la prueba a la sustancia que se encontraba dentro de los mismos, determinando que de droga, nada.
Así detrás, del film de cinta aislante que conformaba cada uno de los fardos a imitación de lo que se usan para el transporte de cocaína o de hachís, aparecieron unas bolas de plástico de pequeño tamaño que se utilizan en los barcos para separar mercancía, según indicaron fuentes oficiales de la Comandancia del Instituto Armado pontevedrés.
Ambos fardos habían sido manipulados antes de la llegada de los agentes, pues se encontraron ya abiertos, por lo que si hubiesen contenido cocaína en su interior probablemente ya no habrían sido localizados.