El 16 de abril, agentes de la Aduana de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), con competencias en el puerto de entrada de Nogales (Arizona), encontraron aproximadamente 396.225 pastillas de fentanilo y 39 libras (unos 18 kilos) de metanfetamina.
La droga estaba en el interior de tuberías de PVC selladas, con pastillas perfectamente ocultas en los rieles laterales tubulares de un remolque vacío. “Excelente trabajo de los agentes en la detección de este método de ocultamiento”, declaró el responsable de la instalación aduanera, Michael W. Humphries, tras impedir la llegada de una gran cantidad de fentanilo desde México a Estados Unidos.