La violencia extrema relacionada con las drogas está ejerciendo presión sobre las comunidades y la sociedad locales, y la corrupción está facilitando el tráfico de drogas y socavando el estado de derecho. Estas son algunas de las ideas compartidas en Mercados de drogas de la UE: ideas clave para políticas y prácticas, publicado esta semana por la Agencia de Drogas de la Unión Europea y Europol.
El nuevo informe ofrece un resumen estratégico y de alto nivel del mercado de drogas de la UE, basado en una comprensión sólida del panorama actual de las drogas y las amenazas emergentes. También proporciona una visión general de los principales avances en materia de drogas y describe acciones para abordar las amenazas actuales y aumentar la preparación.
Se estima que el mercado minorista de drogas de la UE vale más de 30 mil millones de euros al año, lo que lo convierte en una importante fuente de ingresos para el crimen organizado. Europa ocupa una posición central en el suministro y el tráfico de drogas, como lo demuestra la producción a gran escala de cannabis y drogas sintéticas dentro de la UE y los enormes volúmenes de cocaína que llegan desde América Latina.
El mercado de drogas de la UE también se cruza con otras áreas criminales, como el tráfico de armas de fuego y el lavado de dinero. Algunos Estados miembros de la UE están experimentando actualmente niveles sin precedentes de violencia relacionada con el mercado de drogas , incluidos asesinatos, torturas, secuestros e intimidación. Esto suele ocurrir entre redes criminales, aunque también son víctimas personas inocentes, lo que aumenta la percepción de inseguridad pública.
La corrupción también es una amenaza clave en la UE, ya que las redes criminales dependen de ella en todos los niveles del mercado de drogas para facilitar sus actividades y mitigar los riesgos. La corrupción tiene un efecto corrosivo en el tejido social, socavando la gobernanza, la seguridad y el estado de derecho.
Una preocupación adicional es el hecho de que las redes criminales que operan en el mercado de drogas de la UE son altamente adaptables, innovadoras y resilientes a las crisis globales, la inestabilidad y los cambios políticos y económicos significativos. Ejemplos recientes de tales conmociones incluyen la pandemia de covid-19, la guerra de Rusia contra Ucrania y el ascenso de los talibanes al poder en Afganistán. En respuesta, las redes criminales se han adaptado, cambiando las rutas de tráfico y diversificando sus métodos.
El nuevo informe destaca áreas clave de acción a nivel de la UE y de los Estados miembros para abordar las amenazas actuales del mercado de drogas ilícitas. Estas incluyen: mejorar el seguimiento y análisis de la violencia relacionada con el mercado de drogas; dar mayor prioridad a las actividades operativas que desmantelen las redes criminales; e impulsar la cooperación internacional. También se hace hincapié en aumentar los recursos humanos y financieros para intervenciones operativas y estratégicas y fortalecer las políticas, la salud pública y las respuestas de seguridad.
Algunos Estados miembros de la UE están experimentando niveles sin precedentes de violencia relacionada con el mercado de las drogas, a menudo relacionadas con los mercados de cocaína y cannabis. Esto parece concentrarse en los centros de distribución y en los mercados minoristas competitivos. Esa violencia incluye asesinatos, torturas, secuestros e intimidación, y a menudo tiene lugar entre redes criminales, aunque también son víctimas personas inocentes. Esto tiene un severo impacto en la sociedad en su conjunto, aumentando la percepción de inseguridad pública.
Las redes criminales dependen de la corrupción en todos los niveles del mercado de drogas para facilitar sus actividades y mitigar los riesgos, incluidos los que plantea el sistema de justicia penal. La corrupción relacionada con las drogas también afecta a personas con acceso a infraestructura clave, como quienes trabajan en centros logísticos, la profesión jurídica y el sector financiero. La corrupción, que a menudo está vinculada a la violencia, tiene un efecto corrosivo en el tejido social y socava la gobernanza, creando vulnerabilidades sistémicas y, a veces, involucrando coercitivamente a las personas en actividades delictivas.
La innovación en la producción de drogas ilícitas da como resultado mayores resultados, mayor potencia o pureza y una gama más amplia de productos de consumo. Las redes criminales continúan introduciendo nuevas sustancias químicas para producir drogas sintéticas, lo que plantea desafíos complejos para las fuerzas del orden. La innovación en el ocultamiento químico de drogas también complica significativamente la detección e interdicción. Al mismo tiempo, las redes criminales aprovechan los avances digitales y las oportunidades tecnológicas para ocultar comunicaciones ilícitas, mejorar los modelos de distribución de drogas y reducir el riesgo. Un ejemplo de esto es el reciente aumento en el uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea para la venta minorista de drogas, lo que hace que una amplia gama de sustancias sean más accesibles.