“Contra el narcotráfico y las organizaciones criminales no bajamos la presión”. El presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, da una lección a países como España a la hora de valorar la importancia de las operaciones internacionales contra el tráfico internacional de cocaína, después de que en solo seis días se incautasen en el mar de las Antillas 8,3 toneladas de esa droga. “Esto es casi tanto como en todo el año pasado. Gracias a todas nuestras fuerzas comprometidas”, añadió Macron. En España, incautaciones superiores a esas no se traducen en comentario alguno de la presidencia del Gobierno, ni siquiera, en ocasiones, del Ministerio del Interior.
En una serie de intervenciones audaces, dos barcos de la Armada francesa llevaron a cabo en esos días que señala el presidente francés tres operaciones marítimas en aguas del Atlántico, que dieron lugar a la incautación de 7 toneladas de cocaína.
La primera tuvo lugar el 20 de febrero, cuando la fragata de vigilancia Germinal interceptó un barco pesquero con bandera de Panamá aproximadamente a 1.100 millas náuticas al sureste de la isla de Martinica. La incautación arrojó cerca de cuatro toneladas de cocaína escondidas en 137 fardos.
Continuando con su persecución, el mismo buque Germinal emprendió otra interceptación el 22 de febrero, esta vez contra un barco pesquero de bandera venezolana situado aproximadamente a 830 millas náuticas de la costa de Martinica. La operación culminó con el descubrimiento e incautación de poco más de tres toneladas de cocaína escondidas en 100 fardos, perturbando aún más el flujo de narcóticos en las aguas del Atlántico.
El 26 de febrero de 2024, el patrullero La Combattante, otro activo de la Armada francesa, interceptó un velero con bandera de Jersey que transportaba cuatro tripulantes y una tonelada más de cocaína.
Estas acciones decisivas se iniciaron en respuesta a un esfuerzo de colaboración encabezado por la OFAST francesa (Police Nationale) y la DNRED (Aduana), buscando apoyo de la Armada francesa basándose en la inteligencia compartida a través del Centro de Análisis de Operaciones Marítimas de Narcotráfico (MAOC-N), con sede en Lisboa. Los esfuerzos coordinados, en conjunto con las autoridades del Reino Unido (NCA) y las autoridades estadounidenses (DEA), ejemplifican la eficacia de la cooperación internacional en el desmantelamiento de las redes del crimen organizado.
En España, las últimas noticias ofrecidas en exclusiva por Narcodiario apuntaban hacia una orden del ministerio de Defensa a la hora de aportar barcos de la Armada, a imagen y semejanza de lo que hace Francia, para realizar grandes operaciones marítimas. En las próximas semanas deberían empezar a verse los resultados de este giro político en la materia.