Agentes de la Unidad Central de organizaciones Criminales Transnacionales de la DIC (Dirección de Investigación Criminal) de los Mossos d’Esquadra de Catalunya (España) han desmantelado varios grupos criminales interconectados asentados en territorio catalán que se dedicaban a la producción y tráfico a nivel nacional e internacional de grandes partidas de marihuana y hachís. En el marco de la investigación se han detenido a 18 personas vinculadas a los diferentes grupos criminales, a los que se les atribuyen delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Los avances en la investigación permitieron detectar la llegada de camiones marroquíes a las naves industriales investigadas. En el marco de la investigación, los agentes llevaron a cabo un dispositivo policial que concluyó con la aprehensión de 391 kilogramos de hachís. A raíz de esta actuación policial, los investigadores consiguieron ubicar a las personas que presuntamente estarían implicadas y qué roles desarrollaban, así como los puntos de producción y almacenamiento de marihuana y hachís.
Una vez acreditada la actividad y los roles de las personas investigadas, el día 20 de febrero se llevó a cabo el dispositivo policial de explotación del caso en las poblaciones de Barcelona, Terrassa, Ripollet, Badalona, Sant Adrià de Besos, Premià de Arriba, Vallgorguina, San Justo Desvern, San Esteban Sesrovires y Masquefa (Bebida Alta); que finalizó con la detención de 18 personas vinculadas a los distintos grupos criminales ahora desmantelados. Asimismo, se realizaron 21 entradas y pesquisas en varios domicilios, naves industriales y en una asociación de fumadores de cannabis.
Cabe destacar que, como resultado del operativo, en el que han participado unos 200 efectivos del Cuerpo de Mossos d’Esquadra, se han desmantelado un total de seis centros de producción de marihuana, interviniéndose aproximadamente 4.000 plantas de marihuana en diferente estado de crecimiento, 20 kilogramos de marihuana en cogollos, 31 kilogramos de hachís, 61 kilogramos de polen de hachís, una pistola detonadora, una pistola de aire comprimido, unos 20 cartuchos de distinto calibre, varias armas blancas y 53.185 euros en dinero en efectivo.
De la misma forma, los investigadores hicieron aflorar una red de personas dedicadas al tráfico de drogas al por menor. Estos grupos se nutrían de la droga que producía o conseguía la organización principal, para traficar al por menor en el área metropolitana de Barcelona. De entre estas organizaciones, destaca un grupo vinculado a un club de fumadores de cannabis de Barcelona que operaba de forma ilegal como punto de venta de dosis de droga a disposición de cualquier persona que accediera a sus instalaciones.
Por otra parte, uno de los principales investigados se valía de sus conocimientos profesionales para habilitar inmuebles como centros de producción interior de marihuana, incluyendo las conexiones fraudulentas a la red eléctrica que son imprescindibles para que estos cultivos ilícitos fueran rentables económicamente.
Por último, en un domicilio de Terrassa los investigadores localizaron un laboratorio dedicado al tratamiento y compactación de polen de cannabis para la producción de piezas de hachís, que es la disposición habitual de este tipo de sustancia estupefaciente para su comercialización en el mercado ilícito. A raíz de este hallazgo se intervino también diferente maquinaria, aparatos y efectos preparados para tamizar, mezclar y compactar el polen para convertirlo en hachís.
En el marco de los dispositivos, 19 técnicos de Endesa colaboraron a la hora de comprobar las conexiones a la red eléctrica en 8 inspecciones en domicilios y locales. De estas 8, en 6 se detectaron conexiones fraudulentas que comportaron 1’45GWh de energía defraudada, que equivale al consumo de una población de 414 viviendas, teniendo en cuenta un consumo anuales de 3.500Kwh/vivienda, que asciende a una cantidad de 362.335 euros.