Mediante el intercambio de información entre la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) de la Policía Nacional de Colombia, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), y en coordinación la Fiscalía General de la Nación colombiana, se logró la incautación de 2.769 kilos de clorhidrato de cocaína evaluados en 69,2 millones de dólares. y la captura de 4 personas, en la isla de Saint Croix (territorio de Estados Unidos).
El operativo de persecución se desarrolló a lo largo del mar Caribe, hasta la llegada de la embarcación sospechosa, una lancha artesanal, a la citada isla, ubicada al Este de Puerto Rico.
El estupefaciente incautado presuntamente era de propiedad de una organización narcotraficante independiente con injerencia en el Norte de Colombia, quienes coordinaban el transporte vía marítima y la comercialización posterior en Estados Unidos.
La droga estaba envuelta en los clásicos fardos de arpillera de colores verdosos y amarillentos que se preparan en los puntos de salida de Colombia, completamente a la vista y ocupando gran parte de la embarcación, junto a varios bidones con combustible y víveres.