Una operación conjunta de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Ecuador sirvió para la interceptación de una embarcación artesanal con tres motores fueraborda que transportaba una importante cantidad de cocaína en pleno océano Pacífico, a unas 257 millas de la ciudad de Manta.

En la lancha se hallaron hasta 34 grandes fardos negros de presunta cocaína de un peso aproximado de una tonelada, todos ellos acompañados de un dispositivo de localización. El objetivo de los narcos sería hacer llegar la droga hacia Centroamérica para su posterior traslado a los dos grandes mercados internacionales: Estados Unidos y Europa.
