Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la provincia de Valencia un laboratorio clandestino de drogas sintéticas con más de 35 kilogramos de MDMA procediendo a la detención de seis personas, cuatro hombres y dos mujeres, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Además se han incautado tres kilogramos de cristal, casi dos de cocaína, más de diez kilogramos de ketamina, 328 unidades de LSD, cerca de 18 kilogramos de marihuana, cuatro armas de fuego, más de 7.000 euros en efectivo, dos vehículos de alta gama, así como máquinas de contar dinero y equipos de transmisiones.
Adquirían del extranjero los precursores para cocinar la droga
Tras diversas gestiones de investigación, los agentes averiguaron que esta persona poseía un laboratorio clandestino destinado a la producción de drogas sintéticas a gran escala. Adquirían los precursores y sustancias necesarias para la elaboración de estas drogas en distintos países, principalmente en Países Bajos.
Distribuían la droga por toda España, principalmente a Ibiza
Los miembros de la organización contaban con conocimientos necesarios para mezclar estas sustancias con las que obtenían distintos tipos de drogas sintéticas, para su posterior distribución a diferentes puntos de la geografía española, principalmente a la isla de Ibiza. Además, los integrantes del grupo criminal tenían una clara diferenciación de funciones, mientras unos hacían de ‘guardadores’ y ‘custodios’ de la droga, otros se encargaban de ayudar al principal investigado en la elaboración de las sustancias, actuando los terceros como testaferros de los bienes, y de este modo blanquear el dinero obtenido por la venta de la droga.
En el mes de noviembre se dispuso un operativo policial que culminó con la localización del principal investigado que fue interceptado en la ciudad de Valencia mientras conducía su vehículo de alta gama. Se llevó a cabo una requisa en el interior del mismo donde se localizó una importante cantidad de pastillas de éxtasis y una botella de gel de ducha que contenía en su interior ketamina, motivo por el cual se procedió a su detención.
Se ha localizado droga enterrada y una estructura subterránea para esconderse
Como resultado de los registros domiciliarios practicados posteriormente, se localizó el laboratorio clandestino ubicado en un habitáculo cerrado y oculto en las proximidades de una cuadra para caballos de la parcela en la que residía el principal sospechoso. Así mismo se hallaron 35 kilogramos de MDMA, de los que hubieran resultado unas 150.000 pastillas de éxtasis, además de incautarse tres kilogramos de cristal, casi dos de cocaína, más de diez kilogramos de ketamina, 328 unidades de LSD y cerca de 18 kilogramos de marihuana. Además se intervinieron cuatro armas de fuego, más de 7.000 euros en efectivo, dos vehículos de alta gama así como máquinas de contar dinero y equipos de transmisiones.
Asimismo, gracias a la colaboración de la Unidad de Guías Caninos, se localizaron dos cajas enterradas bajo tierra con una importante cantidad de droga sintética como cristal, ketamina y éxtasis. Por otra parte, se localizó una estructura dividida en cuatro estancias bajo tierra, tipo zulo, a la que se accedía a través del canapé de la cama de uno de los dormitorios por medio de un dispositivo hidráulico. Este habitáculo era destinado para ocultarse en caso de vuelco por parte de otras organizaciones que pretendieran asaltar el laboratorio. A pesar de las evidencias, solo uno de los arrestados ingresó en prisión de forma preventiva.