La Policía Municipal de Madrid, en una operación conjunta con la Policía Nacional, desarticuló una red criminal liderada por ciudadanos de origen extranjero dedicada a la distribución de cocaína a domicilio empleando patinetes eléctricos para realizar las entregas y escapar a cualquier control policial. Los sospechosos aprovechaban la complejidad del barrio de Hortaleza, donde operaban, para pasar inadvertidos.