La ciudad de Estero Lagarto, en el cantón de Vinces, en Los Ríos (Ecuador), fue el escenario de una gran operación antidroga en el marco de la actual lucha entre las fuerzas de seguridad y los numerosos grupos criminales que dominan la distribución de cocaína desde el país y hacia los grandes mercados internacionales. Las Fuerzas Armadas ecuatorianas en un trabajo coordinado con la Policía Nacional llegaron hasta una bodega de una zona rural en la que encontraron un colosal almacén de cocaína de una cantidad aún por concretar pero, según los datos preliminares, cercano a los 22.000 kilos de cocaína, el mayor cargamento localizado en un centro de acopio a nivel mundial.
Estaba en un inmueble rodeado de plataneras, la planta que produce el producto estrella de exportación del país, los plátanos, que sirven de ocultamiento para los grandes alijos. Para acceder a las bodegas había que descender por una alcantarilla ubicada en la presunta explotación de cerdos ubicada en ese enclave.
En el lugar, los agentes también encontraron gran cantidad de armas cortas y largas, así como munición. En el marco del operativo se pudo realizar un detenido. También se localizaron equipos de telecomunicaciones.
El punto en el que se hallaba la droga está cercano y perfectamente comunicado con Guayaquil, punto de partida por vía marítima de los grandes alijos de cocaína en contenedores hacia Estados Unidos y Europa. El alijo decomisado alcanzaría un valor en los mercados ilícitos de más de 700 millones de euros.
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