En el marco de los dispositivos establecidos en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, funcionarios de Vigilancia
Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil han logrado intervenir 530 kilos de cocaína que viajaba oculta en una partida de fruta fresca desde la República Dominicana. Se trata de una de las mayores partidas de droga incautada en un avión hasta la fecha en España.
La partida compuesta por tres palés que albergaban 38 cajas de aguacates tenía un peso total de 2.268 kilos. En todas las cajas viajaba alguno de los paquetes que contenía droga.
El método utilizado por los traficantes en este caso sería el gancho ciego (rip off), exactamente el mismo que emplean en los portacontenedores marítimos para intentar introducir grandes cantidades de droga. En este caso, el cargamento se cuela en el aeropuerto de origen, con desconocimiento de las empresas importadoras y exportadoras.
Los traficantes buscan envíos de mercancías de empresas legales de importación con un flujo constante de envíos con la idea de pasar desapercibidos para los vigilantes aduaneros. Una vez que la mercancía llega al punto de destino cuentan con personas que la retiran antes de que sea despachada, logrando hacerse con una gran cantidad de droga sin correr riesgos.
En el operativo han participado funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y no se han producido detenciones, ya que nadie acudió en busca de la droga al tenerse conocimiento de su intervención. Los paquetes estaban recubiertos de unos tonos que mezclaban colores oscuros con claros con la intención de camuflarse dentro de las cajas de aguacate.