El albanés Ylli Didani preparaba drones submarinos para inundar España con su cocaína

Los artefactos irían adosados a mercantes y serían ‘desenganchados’ a 100 millas de costas de Galicia / Barcos pesqueros se encargarían de recogerlos en altamar / En paralelo, el capo introducía alijos en contenedores de plátanos
Compártelo

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), siguió durante años los pasos de Ylli Didani, un albanés afincado en Detroit con residencia permanente en el país. A él se atribuye el liderazgo de la red criminal que se saldó con varios cargamentos de cocaína incautados en Bilbao y Algeciras y detenciones en España y Países Bajos. La DEA tomó nota de las fotografías que Didani tomó de sus propios mensajes de texto, antes de que los mensajes cifrados fueran destruidos, de los planos de construcción de contenedores sumergibles que contendrían la cocaína, operados por control remoto, GPS e imanes. Incluso existe una fotografía de un prototipo, la que ilustra el presente reportaje.

El plan, según el Gobierno de Estados Unidos, era colocar estos torpedos o drones debajo de buques portacontenedores y luego separarlos a aproximadamente 100 millas de su destino europeo, en la ruta de los mercantes, donde un barco pesquero recuperaría los torpedos. La idea era ejecutar la operación frente a costas gallegas, pues son las organizaciones del Noroeste de España las grandes especialistas en esta misión. Se piensa que artefactos de esta clase han conseguido llegar al territorio por esta vía.

El Gobierno de Estados Unidos afirma también que Didani, cuyas empresas estarían detrás de la compleja red que servía de tapadera para los citados envíos de cocaína entre bananas intervenidos en España, compró varios vehículos blindados a una empresa de América del Norte y los envió a Ecuador y República Dominicana. Precisamente de este último país son dos de los detenidos en la operación que trascendió este sábado. El resto son españoles.

La acusación pública de Estados Unidos detalló los métodos de pago y las compras de cocaína y cómo el pago y las cuatro incautaciones de envíos de cocaína en Bilbao, Algeciras y Róterdam estaban relacionados con Didani y cómo Didani envió mensajes de texto con la noticia a otros. Estados Unidos también afirma que Didani envió mensajes de texto sobre la compra de chalecos antibalas.

El investigado / US Court

Todo ello se conoció tras la desencriptación de la plataforma Sky-Ecc que el capo, afincado junto a su familia en Chicago, primero, y en Detroit, después (fue detenido en Carolina del Norte), utilizaba para sus comunicaciones. Sus enlaces para los envíos de cocaína partían principalmente desde Ecuador, donde la Mafia Albanesa y el Balkan Cártel tienen una presencia muy importante, pero también desde Colombia, Brasil o República Dominicana. Los destinos, entre otros, serían Bilbao y Algeciras, como quedó acreditado tras la reciente investigación de autoridades españolas y holandesas saldada con el arresto de cinco de sus colaboradores en Europa.

De esas mismas conversaciones desencriptadas se extrae que el capo albanés intentó mover 111 millones de euros entre una entidad bancaria alemana y otra de Dubái. En el momento de su detención, Didani llevaba encima un brazalete valorado en más de 3.000 euros y un Rólex. Su capacidad económica estaba fuera de toda duda.

La idea del dron submarino partió, según detalla la acusación de la Fiscalía norteamericana contra Didani, de un empresario afincado en Michigan y aficionado a la aviación llamado Marty Tibbits, conocido en los bajos fondos por el alias de Dale Johnson. El presunto ideólogo del aparato falleció en 2018 (en un accidente aéreo) dejando a Didani, su socio, como único responsable del negocio. Tibbits, que sería el financiador de las operaciones, dejó paso a hombres fuertes del crimen organizado en Europa. Estados Unidos señaló con el dedo a Holanda, Bélgica y España. Desde Madrid se ha seguido el rastro a empresas con posible vinculación con Didani, que no solo se dedicaba a la “innovación y desarrollo” con proyectos como el del dron, sino que también negociaba grandes alijos de cocaína en contenedores.

Prototipo de los drones / US Court

Junto a España y Holanda, el fiscal de Estados Unidos pone los ojos en Dubái como lugar de residencia de personas relacionadas con los negocios de Didani. No es de extrañar, pues el emirato es el refugio dorado de criminales europeos de toda clase y condición. En Sudamérica, mientras, Didani manejaba buenos contactos en Ecuador. La DEA le atribuye 3.400 kilos de cocaína incautados en contenedores a lo largo de los últimos años, entre los que destacan los 1.100 decomisados por Vigilancia Aduanera en el puerto de Bilbao.

Países como México y República Dominicana también eran frecuentados por Didani, que espera juicio en Estados Unidos. En cuanto a sus supuestos socios de las Rías Baixas, será difícil desenmascararles. El 50 por ciento de la flota pesquera española parte de Galicia, y entre esos miles de barcos, dos o tres dedicados en exclusiva a recoger drones submarinos pasan totalmente inadvertidos. Las pesquisas policiales se centran en dos organizaciones muy conocidas, con capacidad para invertir en los alijos y con presencia fija en Sudamérica. Otra cosa es que puedan acreditar su participación.

Compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Te gusta Narcodiario?

Apóyanos.