El 6 de diciembre de 2023, las autoridades españolas, en una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Aduana Española (DAVA), interceptaron e incautaron con éxito 2.500 kg de cocaína a bordo de un buque de bandera polaca en el Océano Atlántico. Informaciones de la Agencia Nacional Contra el Crimen (NCA) y la Administración para el Control de Drogas (DEA), resultaron clave para dar con la embarcación, una especie de semirrígida cabinada que transportaba el alijo, tal y como contó en su momento Narcodiario.
La tripulación estaba compuesta por dos individuos, ambos de nacionalidad francesa, que fueron puestos bajo custodia judicial y entregados a las autoridades competentes.
Esta exitosa operación, que se llevó a cabo en duras condiciones climáticas, fue posible gracias a una amplia cooperación internacional entre las citadas agencias policiales españolas, la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), y coordinada por el Centro de Análisis Marítimo de Narcotráfico (MAOC-N), por sus siglas en inglés).