Durante un control en el puerto de Róterdam realizado este mismo miércoles, 29 de noviembre, el equipo Harc de la Aduana de Países Bajos descubrió 976 kilos de cocaína en un cargamento de zumo de naranja congelado.
La droga estaba dividida en paquetes y se hallaba en el interior de diez barriles que deberían contener la bebida, y tiene un valor en la calle de más de 73 millones de euros. El contenedor en el que llegó la mercancía ilícita procedía de Brasil y estaba destinado a una empresa del sur de Holanda. La Aduana anuncia nuevas investigaciones para determinar si existen responsabilidades entre personas relacionadas con la importación.