La comarca de O Salnés (Pontevedra, España), vuelve a ser escenario de registros y detenciones con motivo de la intensa actividad que allí se desarrolla en relación con el tráfico internacional de cocaína. Una vez más, en el centro del escenario se halla Juan Carlos Santórum y su presunta organización criminal, que se dedicaría, según distintos informes policiales y judiciales, a recibir grandes partidas de droga desde Sudamérica e introducirlas en el territorio español para su posterior distribución a través de sus bases en Galicia.
El supuesto capo de la droga de Vilanova de Arousa y varios de sus colaboradores más cercanos fueron arrestados en las últimas horas en el marco de un operativo completamente abierto que desarrolla la Udyco Central de la Policía Nacional a través de su unidad desplazada en Pontevedra, los Greco Galicia. La actividad investigada relaciona al grupo con base en la ría de Arousa, epicentro de los registros domiciliarios que se desarrollan desde la madrugada de este jueves, con ciudadanos colombianos, presuntos suministradores de la droga que acaba en los consumidores al otro lado del Atlántico. La Policía Nacional ha conseguido dar con el lugar en el que se ocultaba buena parte de la sustancia estupefaciente que el sospechoso distribuiría. El enclave, la vivienda de uno de sus más cercanos colaboradores, también vecino de O Salnés y en el corazón de la comarca.
La nueva redada se produce apenas unas semanas más tarde de que la Guardia Civil de A Coruña realizase registros y detenidos que supuestamente pertenecerían al mismo círculo criminal tras un pase de droga y apenas unos meses antes de la celebración del juicio por el alijo del Karar, las cuatro toneladas de cocaína que llegaron a Galicia en pleno confinamiento y que fueron incautadas por la Policía Nacional. Por esta causa, el citado Santórum, con una única condena en su historial por recibir soplos de guardias civiles sobre investigaciones abiertas, suma así un nuevo proceso al que enfrentarse.
Los sospechosos fueron trasladados a la Comisaría Provincial de Pontevedra, donde permanecerán bajo custodia mientras están siendo interrogados al menos durante las próximas 48 horas.
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