La Policía Autonómica de Galicia puso un especial énfasis en 2022 en la inspección y vigilancia de los lugares en los que se reúnen los adolescentes, zonas de ocio en las que se inician en los consumos de alcohol y otras drogas. Para evitar tales prácticas, los agentes controlaron 1.557 locales a lo largo de 2022, lo que resultó en 16 denuncias por venta de alcohol y cuatro por venta de tabaco a menores, así como en la detección de 47 de ellos consumiendo bebidas alcohólicas. Además, en diez casos fueron sorprendidos con sustancias estupefacientes. Santiago de Compostela, Pontevedra, Vigo, Ourense o Ames fueron algunos de los municipios en los que se realizaron más operativos de este tipo, que, en todo caso, se repartieron por toda Galicia.
En cada una de las sedes de la Policía Autonómica se conforman grupos especializados que, en coordinación con la Jefatura de Santiago, realizan diversas labores relacionadas con los menores, además de la vigilancia de los citados locales de ocio.
Aspectos como el control del absentismo escolar, la citada venta de alcohol o la utilización de menores en la mendicidad; la búsqueda, localización y devolución de menores fugados; el control del tráfico minorista y del consumo de sustancias estupefacientes por parte de los menores, en especial en los centros educativos, en su entorno o en otros lugares de ocio son tareas cotidianas de los agentes en materia de menores y familias.
Igualmente destaca el trabajo realizado en la detección de malos tratos en los ámbitos intrafamiliar, educativo y de acogida de aquellos menores en situación de desamparo.
Así, a lo largo del año se realizaron un total de 1.002 traslados de menores con diferentes finalidades, como devolución a centros juveniles, entrega a la fiscalía, exigencia de la Policía Nacional, colegios o visitas médicas. La jefatura provincial de Ourense con 357 casos y la de A Coruña con 379 fueron las más activas en esta materia.