La Aduana de Turquía efectuó varias operaciones antidroga en puntos del país, entre las que destacaron importantes alijos de cocaína hallados en el aeropuerto de Estambul.
La primera de ellas, saldada con la incautación de diez kilos y medio, consistió en el hallazgo de un sistema según el cual un pasajero procedente de América Latina llevaba la sustancia adosada a su propio cuerpo, con cinta aislante. El segundo operativo en el recinto aeroportuario se saldó con el hallazgo de 9,5 litros de cocaína en estado líquido, dentro de botellas, en maletas.
