La Policía Judiciária de Portugal, a través de la Unidad Nacional de Lucha contra el Narcotráfico, lanzó en los últimos meses una operación de lucha contra el tráfico internacional de drogas, en concreto, cocaína, que cristalizó con la localización e interceptación, en un almacén situado en la región de la Gran Lisboa, de una gran cantidad de producto estupefaciente que había llegado al territorio nacional por vía marítima. Se trata de un nuevo cargamento vinculado a la misma empresa que introdujo los 9.500 kilos intervenidos en Algeciras a finales de agosto, el mayor alijo de la historia de la Península Ibérica si se habla de cocaína.
Durante este operativo policial se incautaron un total de alrededor de 4.426 kilos de cocaína que se encontraban escondidos en una gran cantidad de cajas de plátanos. La droga procedía de Ecuador y su destino final estaba en otros países europeos, comenzando por España.
La forma en que la cocaína estaba escondida en cajas de plátanos, que a su vez estaban colocadas sobre palés dentro de contenedores marítimos, dificultaba enormemente su detección y posterior retirada.
Durante este operativo no se realizaron detenciones en territorio nacional, sin embargo, se recolectaron pruebas relevantes y se compartieron con autoridades de otros países, que serían los auténticos responsables del narcotransporte. Es por ello que la investigación continúa en cooperación con autoridades de distintos países.