Oficiales de la Aduana de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), realizaron una espectacular intervención en el paso fronterizo de Otay Mesa, en San Diego (California), que resultó en la incautación de más de 2.700 libras (unos 1.200 kilos) de metanfetamina con un camuflaje pocas veces visto.
Así, y según explica el jefe del puerto de entrada de Otay Mesa, la metanfetamina, en pequeños paquetes envueltos en plástico de tonos verdes, fue introducida dentro de un gran cargamento de lechugas procedente de México para intentar pasar inadvertido a los controles aduaneros. Sin embargo, la pericia de los agentes evitó la llegada a las calles de Norteamérica de droga por valor de unos cuatro millones de dólares.