Durante dos controles diferentes, la Aduana del puerto de Róterdam, en Holanda, interceptó un total de 1.566 kilos de cocaína. El 2 de noviembre, el equipo Harc la Aduana encontró 550 kilos y este domingo, 12 de noviembre, se interceptó un cargamento de 1.016 kilos. El valor total en la calle de la droga supera los 117 millones de euros.
En el primer caso, la Aduana encontró un lote de 550 kilos de cocaína en un contenedor encima de grandes bolsas de óxido de magnesio. El contenedor procedía de Brasil y tenía como destino final una empresa en Austria. El procedimiento criminal era el gancho ciego, colocando la mercancía sin el conocimiento de los destinatarios para su recuperación en tránsito, probablemente en Países Bajos, por parte de rescatadores a sueldo.
En el caso de las últimas horas, la Aduana encontró 1.016 kilos de cocaína en un contenedor con coches de segunda mano. Los fardos de droga estaban encima de cuatro autos. El contenedor había llegado a Róterdam procedente de América Latina vía Panamá. Los coches se dirigían a una empresa en Lituania.
Tanto la empresa de Austria como la de Lituania probablemente no tengan nada que ver con el contrabando, dado que en ambos casos se piensa que se empleó la técnica del gancho ciego.