Cargó la cocaína entre los días 10 y 17 de octubre en Puerto Bolívar, en La Guajira colombiana, una de las zonas tradicionales para el negocio ilícito en Sudamérica. La droga se colocó en la zona de las cadenas, bien amarrada. Un mes después, buzos de las autoridades de Turquía localizaron la sustancia frente a costas de Alejandreta, en las costas más orientales del mar Mediterráneo. Toda la tripulación está siendo interrogada por un negocio con el probablemente no tengan nada que ver.
El sistema, la ocultación de la droga en la zona de proa, es uno de los más utilizados a nivel mundial, con las conexiones entre Brasil y las Islas Canarias como una de las rutas más conocidas, pero, claramente, no la única.
Los buzos de Turquía tuvieron que sumergirse hasta el fondo del mar, pues el ancla estaba completamente desplegada. La droga estaba en el hueco de las cadenas.