La localidad de Üsküdar ha sido escenario de la detención de otro gran capo de la cocaína que había elegido Turquía como refugio, tanto para recibir la cocaína desde Sudamérica como para mantenerse lejos de los ojos de las autoridades. En cumplimiento de una notificación roja de Interpol, las autoridades del país otomano arrestaron a Nenad Petrak, ciudadano croata considerado uno de los responsables del poderoso Balkan Cartel, la mayor red narcocriminal operativa en Europa en la actualidad.
Se piensa, además, que disponía de personal a su cargo en España, Francia, Alemania, Italia, Montenegro y Croacia para la adquisición y venta continua de marihuana y hachís. Las autoridades señalan que llevaba tiempo oculto en Turquía.
El arresto se produce apenas unos días después de su caída de otro de los grandes capos de la cocaína, Dritan Rexhepi, de nacionalidad albanesa y que también se refugiaba en Estambul.
