Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Judiciaria de Portugal y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han intervenido un pesquero sin pabellón en aguas próximas a Cabo Verde cargado con 1.000 kilos de cocaína. La operación se ha llevado a cabo en colaboración con la agencia americana DEA (Drug Enforcement Administration) y la Armada Española. Han sido detenidos los seis tripulantes de la embarcación, que navegaba con destino a España.
Una vez más, se sospecha que este pesquero estaba fletado por la Mafia Albanesa en coalición con una red criminal de la Península Ibérica. De estas alianzas partió, por ejemplo, el alijo de 9.500 kilos incautado en el puerto de Algeciras recientemente, o los 2.300 kilos de cocaína en otro pesquero ya a las puertas de España, en las Rías Baixas de Pontevedra.
La información de la que disponían los investigadores coincidía con la que poseían las Unidades de Investigación contra el Narcotráfico de la Policía Judiciaria de Portugal, por lo que se estableció un operativo conjunto destinado a la localización exacta del transporte de cocaína. Con la alerta recibida la interceptación rápida de la embarcación se diseñaba como el escenario más efectivo para evitar que la droga pudiera desviarse de manera diversificada hasta España.
A partir de este momento la Policía Nacional se coordinó con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria para localizar el punto donde se encontraba la embarcación y llevar a cabo el abordaje de la misma que finalmente efectuó el patrullero ‘Fulmar’ de la Agencia Tributaria en el océano Atlántico, a 600 millas de Cabo Verde.
Los agentes observaron que la embarcación, de nombre ‘Mathieu’ y registrada en el puerto de Georgetown, navegaba sin pabellón. A partir de aquí se solicitó a las autoridades de Guyana la confirmación del registro de esta embarcación en su país y la autorización de su traslado al puerto español más cercano.
Durante el transcurso de la intervención, los agentes se encontraron en la cubierta de la popa 40 fardos de los que se utilizan normalmente para el traslado del clorhidrato de cocaína. Ante los hechos, los agentes detuvieron a los seis tripulantes del pesquero, dos de ellos de nacionalidad albanesa y el resto de nacionalidad guayanesa, y al aseguramiento de la embarcación. Una vez trasladados los detenidos a bordo del ‘Fulmar’, se inició el remolque del pesquero y su traslado en la embarcación española hasta el puerto de Arrecife (Lanzarote).
Tras la inspección de los paquetes, la Policía pudo detectar que en el mismo alijo había cocaína perteneciente a varias organizaciones criminales distintas, todas ellas asociadas al Balkan Cartel y a la red colombiana que envió el cargamento ilegal.