El Ejército de Liberación Nacional (ELN) tenía una ruta abierta para introducir cocaína en Italia desde América del Sur. En ocasiones empleando España como puente, los paramilitares colombianos estaban asociados a la ‘Ndrangheta, que domina el tráfico de drogas en el Norte de Italia (entre otros lugares del mundo) y la Camorra, con incidencia en la zona de Nápoles, para enviar importantes alijos y repartirse los beneficios.
Una acción combinada a cargo de la Guardia di Finanza y la Policía de Colombia, con apoyo del HSI de Estados Unidos y la Guardia Civil de España, se saldó con la detención de 21 personas en ambos continentes, 14 de las cuales tienen órdenes de ingreso en prisión.

Se trata del segundo gran golpe contra los grandes grupos colombianos dedicados a la exportación de cocaína en Italia tras la caída de 38 personas hace un año en relación con el Clan del Golfo y la incautación de 4,3 toneladas de droga. En este caso, los funcionarios pudieron hallar 700 kilos de cocaína en un vehículo. Además, en el marco de los registros, entre otras evidencias, localizaron unos 700.000 euros en efectivo.
