Una operación conjunta entre las autoridades de Estados Unidos y Costa Rica permitió la interceptación de un semisumergible dotado de tres motores fueraborda que albergaba en sus bodegas 2,2 toneladas de cocaína en el área del Pacífico, dirección Norte.

La lancha de perfil bajo y la cocaína fueron trasladados a tierra para su destrucción, mientras que los detenidos fueron puestos a disposición judicial.

Mario Zamora Cordero, ministro de Seguridad Pública de Costa Rica explicó que la operación arrancó el martes y concluyó el jueves. “Señalamos de forma contundente a quienes pretenden utilizar nuestros mares para el trasiego de drogas”. Estas dos toneladas doscientos gramos de cocaína demuestran el compromiso de nuestro país en esta lucha. El narcotráfico está golpeando nuestra ciudadanía, en el interior del territorio, con lucha armada por ese control, de ahí la importancia de que los costarricenses unamos esfuerzos para evitar el riesgo para la democracia que causa el crimen organizado internacional”.
