Histórico relato de un narcopatrón gallego sobre el tráfico de cocaína en el Atlántico

Antolín Fernández Pajuelo delata a su presunto jefe, Carlos Silla, y explica el modus operandi de la organización de tráfico de drogas en veleros que atesora el récord mundial de alijos por este medio de transporte / Uno de los tripulantes, que también confesó, denunció amenazas de muerte a él, a su pareja y a su hijo por su testimonio
Compártelo

La Audiencia de Pontevedra acogió en la mañana de este jueves una histórica declaración en la que los narcotraficantes están relatando con todo lujo de detalles el modus operandi de la mayor red internacional de transporte de cocaína en veleros hasta su desarticulación entre 2020 y 2021. Antolín Fernández Pajuelo, que patroneó y hundió el velero Benirrás, confesó que lo hizo al servicio de Carlos Silla, que le pagaría 800.000 euros por la travesía, dinero que no llegó a recibir. Explicó que el barco partió de Huelva y que navegó junto a un segundo gallego, Daniel S., y al notario de la organización sudamericana, Oswaldo T. Explicó, además, que el jefe y dueño del barco era el citado Silla y también incriminó a su padre, el abogado Fernando Silla.

Relató que la droga fue cargada en costas cercanas a Brasil desde un pesquero con tripulantes de esa nacionalidad, que eran más de 4.000 kilos, y que se encontró con dos lanchas a unas 100 millas de la ría de Arousa. Confirmó que posteriormente navegó hacia el Sur y que la idea era subirse a otro velero para hacer una nueva operación, pero ante la mala mar y la recomendación de Silla decidió hundir el barco y salir en zodiac junto a Daniel S. por el puerto de A Guarda.

Daniel declaró a continuación confirmando los mismos detalles que Pajuelo y dijo que iba a cobrar 50.000 euros por el trabajo, y mostró su arrepentimiento por lo que hizo. Denunció, además, haber recibido amenazas de muerte, no solo contra él, sino contra su pareja y su hijo, por razón del testimonio en el presente juicio.

El siguiente en intervenir en la mañana de este miércoles fue César R., uno de los braceros que llegó en una de las neumáticas para recibir la droga en altamar y que acabó detenido en O Grove. De su relato destacó el hecho de que habría sido contratado por un tal ‘Chimo’, de O Grove, que le acompañó en la búsqueda de la droga y que consiguió eludir el cerco policial tras la persecución entre las bateas. En su caso, dijo, cobraría 40.000 euros por la faena que le fue encargada.

El último en declarar fue uno de los investigados de A Guarda, lugar por el que huyeron dos de los tres anteriores, que negó los hechos que se le atribuyen en la acusación y alegó drogadicción.

Para la jornada de este viernes se esperan los primeros testimonios de los policías, guardias civiles y agentes de Aduanas que trabajaron en el operativo, quedando para el final de las sesiones el relato de Carlos Silla y del resto de encausados, que así lo solicitaron en el trámite previo.

Pajuelo, en el juicio / Narcodiario
Compártelo

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Te gusta Narcodiario?

Apóyanos.