La Policía Judiciária de Portugal, a través de la Unidad Nacional de Lucha contra el Narcotráfico y con el apoyo de la Armada, puso en marcha en días pasados un operativo de combate al narcotráfico internacional por vía marítima, durante el cual se logró localizar y luego interceptar en altamar una embarcación de recreo sospechosa de ser utilizada para transportar una gran cantidad de estupefacientes.
La embarcación en cuestión, un velero de unos 16 metros de eslora que cruzaba el Océano Atlántico entre América Latina y Europa, fue escoltada hasta la Base Naval de Lisboa, donde llegó en la mañana de este viernes, al mismo tiempo que en Pontevedra se juzgaba a la que probablemente era la organización más poderosa por este modus operandi a nivel global.
Tras los registros practicados en dicha embarcación, se encontraron e incautaron importantes cantidades de cocaína, alrededor de una tonelada, y el único tripulante, un hombre de nacionalidad holandesa de 53 años, fue detenido en flagrancia. Se sospecha que el buque salió de Países Bajos y cargó la sustancia frente a costas de Surinam, una zona habitual para esta clase de operaciones marítimas.
Esta operación, que se puso en marcha en el marco de una investigación realizada por la DIAP en Lisboa, contó con la colaboración de la Drugs Enforcement Administration (DEA) de EE. UU., la Direction Nationale du Renseignement et des Enquêtes Douanières (DNRED), de Francia, y también con el apoyo del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas – Narcóticos (MOC-N) con sede en Lisboa.