La tercera sesión del juicio por el cargamento de cuatro toneladas de cocaína halladas en la ría de Arousa en marzo de 2020 tras una persecución entre bateas, celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra (Galicia España), tuvo como hilo conductor el relato de lo ocurrido por parte de los dos instructores de las diligencias. Desde las 9.30 horas compareció el jefe del Edoa de la Guardia Civil de Pontevedra, que explicó las conexiones entre los investigados y detalló que «Carlos Silla era el que controlaba el Benirrás», velero que posteriormente aparecería hundido ante costas de A Guarda tras entregar los fardos a las planeadoras.
El fiscal antidroga, Pablo Varela, fue tajante. «Carlos Silla disponía de toda una flota de veleros para el narcotráfico y le acusamos de dirigir esa gran organización criminal». Los nombres de hasta cinco embarcaciones distintas esparcidas por puertos de Galicia y Portugal estuvieron ya sobre la mesa, todos ellos relacionados con el entorno del vilagarciano o personas de su confianza. Además, salieron a la palestra otras embarcaciones de otro tipo relacionadas con los investigados. «No contaría solo con veleros, sino también con pesqueros», expuso el instructor, que también expuso, entre otras cosas, el hallazgo de documentos secretos de la causa en la vivienda de Carlos Silla cuando fue objeto de registro. El narco se había fugado, tras ser informado. «No sé cómo podría tener acceso a eso», dijo el jefe de la investigación.
Entre los elementos centrales del interrogatorio fueron relevantes los datos sobre las facturas y testimonios de los meses en los que el velero estuvo amarrado en Portonovo. «Silla pagaba las facturas», aseguró el guardia civil, así como las conclusiones de que el barco hundido en A Guarda y localizado tras una expedición subacuática era el Benirrás. «Las fotos así lo acreditan». Entre los nombres que estuvieron sobre la mesa sobresalió el de Pablo V. B., que el fiscal
relacionó con Silla y que fue detenido en fechas recientes en la frontera entre Polonia y Ucrania por su presunta implicación en una gran descarga de cocaína en costas de Huelva, lo mismo que el de Humberto Guerrero, conectado con Oswaldo T., notario de la droga incautada en la ría. Humberto fue detenido junto a Silla en octubre de 2021 encima del mayor alijo de todos los tiempos en un velero, 5,2 toneladas por las que ambos cumplen condena en Portugal. El tribunal interrogará la próxima semana al presunto jefe de la organización.
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