Efectivos de la Aduana de Bélgica efectuaron una incautación de 2.757 kilos de cocaína en el interior de un contenedor marítimo que llegó al puerto de Amberes, la principal puerta de entrada marítima de esa droga en Europa, y que tenía como destino final España.

Así lo confirmaron fuentes aduaneras del país belga, que informaron de que la droga se hallaba en un envío lícito de atún que partió del puerto de Guayaquil, en Ecuador, la principal lanzadera de cocaína desde Sudamérica. Los datos de 2022 confirmaron que en Amberes fueron incautadas 110 toneladas, récord histórico en el Viejo Continente hasta la fecha.