Las autoridades belgas efectuaron una inusual incautación, por el gran volumen de mercancía decomisada, de heroína, tras inspeccionar dos contenedores marítimos que llegaron al puerto de Amberes procedentes de Irán. Las incautaciones son el resultado de la cooperación internacional entre las autoridades belgas y georgianas, país que manejaba información acerca de la posible presencia de los narcóticos en un barco que tocó puerto en su territorio.
«Las autoridades georgianas habían transmitido información a nuestro país de que dos contenedores de Irán navegarían vía Georgia hasta el puerto de Amberes. El destino final sería Estonia», explica la Fiscalía de Bélgica.
El servicio de investigaciones aduaneras pudo localizar e interceptar los contenedores en Amberes. En ellos se encontró heroína heroína con un peso total de 1.660 kilos. Uno de ellos estaba cargado con rollos de cable de acero y el otro con placas de acero.
«Nuestro país actuó como país de tránsito. Los hallazgos de la Aduana y la Policía Judicial Federal (FGP) serán enviados a las autoridades de Georgia, quienes iniciarán una investigación sobre los involucrados en la importación y exportación de narcóticos», concluyó la Fiscalía belga.
El alijo es el más importante a nivel mundial de esta clase de droga en los últimos años. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los cargamentos de este tipo de droga llegan a Europa occidental sobre ruedas. Sin embargo, este hallazgo deja claro que las mafias de la heroína ya apuestan de forma decidida por el contenedor.
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