La Guardia Civil, en la denominada operación Bergantes, ha desarticulado una organización criminal asentada en las provincias de Melilla, Barcelona y Granada que transportaba cocaína desde los Países Bajos hasta Marruecos. En total 21 personas han sido detenidas y se han intervenido casi 59 kilos de cocaína y 186 kilos de hachís, así como efectos valorados en más de 3,6 millones de euros.
El entramado criminal estaba liderado por dos hermanos, uno asentado en Marruecos y el otro en Granada, el cual se encontraba huido de las autoridades judiciales marroquíes por liderar una organización de tráfico de drogas. Juntos habían organizado y desplegado un proceso de obtención y transporte de cocaína y hachís a través de dos estructuras.
La primera consistía en recibir el hachís procedente de Marruecos a través de embarcaciones de alta velocidad o recreativas. Una vez llegaban a la Península, se transportaba por carretera en su modalidad ‘gofast’ hasta su destino.
La segunda estructura comenzaba en los Países Bajos y Barcelona, donde adquirían la cocaína y la enviaban a Marruecos a través de Melilla. De esta forma la organización criminal se autofinanciaba para adquirir la cocaína con los beneficios que obtenía del tráfico de hachís en Marruecos.
Se han realizado hasta 14 entradas y registros en viviendas ubicadas en Melilla, Granada y en las localidades barcelonesas de Martorell, Rubí, Terrasa y Gélida. En esta última localidad, la Guardia Civil localizó un laboratorio con el material necesario para la recepción, corte, pesaje y envasado de cocaína, así como dinero en metálico y un total de 43,7 kilogramos de cocaína.
La operación Bergantes ha finalizado con la desarticulación de la organización criminal y su estructura económica y financiera, a través de la cual compraban vehículos y bienes inmuebles que ponían a nombre de terceros para eludir la acción de la justicia.
La valoración de lo aprehendido asciende a 3.635.000 euros, entre los que se incluye hasta medio millón de euros en metálico intervenidos. Entre todo el material intervenido, se encuentran 38 vehículos, el bloqueo de bienes e inmuebles por valor de 653.500 euros y 49 cuentas bancarias, numeroso material electrónico y de telefonía móvil de última generación, elementos y sustancias para la preparación de la droga, 58,7 kilos de cocaína, 186 kilos de hachís o una pistola táser, entre otros efectos.
El presunto cabecilla que residía en Granada estaba rodeado de medidas de seguridad y de personas que hacían funciones de guardaespaldas. Para su detención y posterior entrada y registro del domicilio se contó con la colaboración de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI). Los investigadores, tras su detención, comprobaron que utilizaba documentación falsa y que contaba con una orden internacional de detención por parte de Marruecos.
Las 21 personas detenidas fueron puestas a disposición judicial por presuntos delitos contra la salud pública, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.