Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Municipal de Madrid, descubrieron un punto de venta de drogas en el que se suministraban sustancias a menores de muy corta edad, presentando las sustancias a la vista y alcance de los niños.
La venta de drogas a menores de edad es una práctica cada vez más habitual en España, donde el inicio en el consumo ha bajado hasta los 14 años. Además, el porcentaje de personas que han consumido derivados del cannabis alguna vez en su vida ha crecido desde el 15 por ciento hasta más del 30 en los últimos 20 años.