Efectivos de los Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña siguen dando pasos en su lucha contra la gran industria de producción de marihuana que, en gran parte liderada por la Mafia Albanesa, está asentada desde hace tiempo en esa zona del Noreste de España. La más reciente de las operaciones tuvo lugar en Castellolí, en el interior de la provincia de Barcelona. En ella, los agentes detectaron la presencia de un laboratorio en el que se realizaban las mezclas precisas con productos químicos para aumentar la calidad del estupefaciente.
En concreto, en el enclave, además de los elementos necesarios para la citada maniobra, también fueron incautadas 462 plantas, 741 esquejes y bolsas de cogollos. Además, tenían marihuana triturada y polen congelado.
Todo ello estaba en una masía de la citada localidad. Las ubicaciones para las distintas fases de producción, cultivo y elaboración de la droga son múltiples, tanto interiores como exteriores, en las cuatro provincias catalanas.