Efectivos de la Dirección General Nacional de Seguridad (DGSN) de Marruecos efectuaron una sorprendente operación contra el tráfico internacional de drogas en una de las zonas portuarias de Tánger-Med, una de las dársenas más importantes del país, ubicada en el Atlántico y puerta hacia las rutas del Mediterráneo.

El hallazgo, unos 60 kilos de cocaína de gran pureza procedente de Ecuador, destaca especialmente por el sistema de ocultamiento, pues cada uno de los paquetes se encontraba en el interior de grandes atunes congelados que llegaban en un contenedor frigorífico al puerto del Norte de África procedentes de Sudamérica.

La posterior investigación del depósito de mercancías en el que se ocultaba la droga dentro del pescado determinó que el destino final de la sustancia estupefaciente era España.

Ecuador se ha convertido en los últimos años en la principal lanzadera de cocaína hacia Europa por todas las rutas imaginables empleando como salida el puerto de Guayaquil.
