Una operación conjunta desarrollada por el Ejército y le Fuerza Aérea de Guatemala impidió el paso de alrededor de una tonelada de cocaína en dirección a Norteamérica que habían llegado a la zona de Petén dentro de una aeronave.

El hallazgo se produjo, en concreto, en las inmediaciones de un caserío ubicado en El Colorado, Sayaxché, lugar al que, tras los seguimientos, llegaron los militares tras detectar el aterrizaje del narcojet.

Una vez que abrieron el habitáculo comprobaron que no había nadie en el interior y que estaba repleto de fardos de arpillera iguales a los que sirven para transportar la cocaína. En concreto, fueron localizados 35 con un peso aproximado de una tonelada.
